sábado, 25 de febrero de 2012

Capítulo LVIII. El día. Que refiere cómo los ojos de todos los ciudadanos miran al mismo lado, unos con mayor escepticismo que otros, y de cómo la Justicia habrá de responder (aunque sólo sea moralmente) de cuanto haga y de cómo lo haga.

Déjame que piense en voz alta...
Y si se comportan como hombres, ¿por qué reciben un tratamiento diferente al del resto de los hombres?
Érase una vez una Constitución que seguía pidiendo a gritos una reforma. Y no sólo económica.

¡Esperpento!

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