domingo, 4 de marzo de 2012

Capítulo LXIV. Negocios. De cómo, con tal de recaudar, nos venden hasta el hambre. Y de la cantidad de gente que la está comprando.

No sé si será obsesión, firmeza o determinación. Ignoro si resulta imprescindible, acertado o concluyente. Pero, hasta por el hambre nos cobran ya. O, mejor dicho, más que generarla, la venden con sus ajustes, sus doctrinas y sus presupuestos.
Lejos de ser exageración, se convierte en el pan (que no niegan) nuestro de cada día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario