miércoles, 6 de junio de 2012

Capítulo CLXXXVI. Secuestro. De cómo en estos tiempos modernos las doncellas no son secuestradas por dragones, sino que ellas mismas se tornan en saurios para raptar países enteros, arruinar a sus gentes y disfrutar con el botín obtenido. O de cómo Angela Merkel no da su brazo a torcer y nos mantiene presos de la miseria.

¡Vaya con la niña, nos salió caprichosilla!

Dicen los más optimistas que el capitalismo llega a su fin.
Si es así... Muere matando, como lo hacen todos los bellacos.

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