sábado, 17 de noviembre de 2012

Capítulo 399. El ataúd. Ahí andan, sin escrúpulos, regateando miserias, protegiendo (dicen) al más débil mientras los oídos se les agrandan para escuchar solo a los poderosos. ¡Qué pena! ¡Qué asco! ¡Qué miserables!


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