sábado, 31 de marzo de 2012

Capítulo XCIII. Amnistía fiscal. Donde se anuncia cómo el Gobierno compra beneficios delictivos, legalizando que se enriquezcan aquellos que más han ayudado a que estemos donde estamos. O donde se hace realidad el dicho de "dios los cría y ellos se juntan".

¡Qué alivio!




Y el gobierno se convirtió en cómplice
de acciones delictivas.

¡Ah, no!
Que basta con promulgar una ley
en la que se diga que esto es posible,
para que lo abominable se normalice,
justifique y agradezca.

¡Qué poco han tardado!
¡Qué cara más dura!

Capítulo XCII. Invisibles. De las razones (ocultas) de los hombres para pasar desapercibidos (cual camaleones) y de la urgencia de romper tal comportamiento para dejarse ver y hacerse oír. Y de cómo, de esta manera, haremos temblar a cuantos nos someten

Y así, libres para siempre,
lograron ser felices.








Mudos. Nos prefieren mudos.
Sordos. Les gustamos sordos.
Ciegos, mancos... Amordazados.
Así se hacen fuertes.
Así obtienen su ventaja.

viernes, 30 de marzo de 2012

miércoles, 28 de marzo de 2012

Capítulo XC. Huelga. Donde se narra la desventura de las gentes que, por desesperación, deciden plantar cara a un Gobierno que ha prometido desoir la voz de su pueblo, y ha anunciado que continuará en sus trece. Y de cómo las gentes se verán en la encrucijada de tener que continuar la lucha con firmeza y paciencia.

Y, sin esperar a la luna llena, se convirtieron en lobos y dejaron de ser hombres

Han de saber vuesas mercedes,
que en otros tiempos la palabra empeñada era sagrada.
Que, quienes comprometían su honra, sabían defenderla.
Han de saber, también, que en este tiempo tienen a gala no cumplir lo que afirman.
Y, así, quien dice que no subirá los impuestos,
actúa con descaro en la línea contraria,
y quien asegura que gobernará sin menoscabo de sus ciudadanos,
se hace fuerte en la desigualdad, encontrando consuelo en la ruindad de sus mentiras.
Sepan, finalmente, que es triste.
Triste de verdad.

lunes, 26 de marzo de 2012

Capítulo LXXXIX. Andalucía. Que trata de cómo los que porfiaban tanto se dieron con la puerta en las narices, y de cómo no fueron castigados quienes abusaron de la buena fe de su pueblo. O de las peripecias de los votantes incapaces de redirigir sus destinos.

Y, al grito de Andalucía,
nadie respondió.






Triste momento ese
en el que los unos y los otros
proclaman su victoria.
Triste momento en el que nosotros
(todos nosotros) hemos de reconocer
nuestra derrota

Capítulo LXXXVIII. Asturias. Donde se cuenta cómo, tras el despilfarro electoral, nada cambia, todo sigue como estaba. Y los protagonistas dormirán tranquilos sin haber aportado nada nuevo, sin haber contribuido a que algo cambie.

Asturias si tú pudieras,
si tú supieras cantarme.
Cascos tropezó con su egocentrismo.
Los demás, le siguieron en su caída con alardes de demagogia y vanagloria.
No sirve de nada, está visto. No sirve de nada, porque nada cambia...
Salvo las caras que renuevan sonrisas al comprobar que,
sumisos, seguimos siendo sus juguetes.

domingo, 25 de marzo de 2012

Capítulo LXXXVII. Sin recato. En el que se muestra cómo los intereses vencen al arrepentimiento y donde se ve que sigue siendo más fácil estar del lado de los verdugos que de las víctimas. Y esto es así en España, el Vaticano o México.

Triste visita aquella que ignora a los que sufren.
Anda el santo padre por tierras nahuas, mayas, mazatecas...
Ora reza, ora ora.
Mas no saca tiempo para dar consuelo a los que otros,
en su derredor, ofendieron.
¡Qué largos son en sermones!
¡Qué parcos al aplicar los renglones!

Capítulo LXXXVI. Suicidio. De cómo nos asustamos al descubrir lo obvio, lo que nos convierte en vulnerables. Y donde se nos muestra que nuestra sorpresa no es menos sorpresa por ser previsible.

Lo que tardamos en darnos cuenta
de aquello que todo el mundo ve.





Dicen que el primer paso para resolver un problema
es tomar conciencia de que existe.
El problema es saber si nos van a permitir dar el segundo paso,
y el tercero, y el cuarto...
Y es que aquellos a los que les permitimos
ostentar el rango de amos siempre querrán ser los amos.

Capítulo LXXXV. Mediocres. Que describe el mundo de hoy en día, relatando las prioridades de las gentes, y valorando sus intereses, demandas y desatinos. Y de cómo así nos va y nos irá si seguimos caminando por tales sendas.

Triste es que las gentes tengan por dioses
a quienes no merecen ni el rango de lacayos.
Triste, que toda ecuación
se reduzca a dos variables:
PP-PSOE; Madrid- BarÇa; Mar o montaña...
Triste, que pudiendo cambiar las cosas,
nos conformemos con dejarlas tal cual
para escarnio de nuestra inteligencia
y algarabía de quienes desean que todo siga igual.

¿Y si lográsemos que ambos perdieran?

¡Ja!
El 25 de marzo habrá elecciones en Andalucía. Nos costarán 16.499.682 €.
También habrá elecciones en Asturias, menos de un año después de las anteriores.

sábado, 24 de marzo de 2012

Capítulo LXXXIV. ¡Crueles! En el que se cuenta cómo desean ascender a grado de fiesta el sufrimiento animal, y cómo se empeñan en defender que es cultura aquello que repele la sensibilidad y la razón. Y de cómo los toros prefieren pasar sin fiesta a ser los protagonistas de las insanas diversiones de los sádicos.

Y, a falta de escrúpulos, a la barbarie quisieron llamarla "Fiesta".
ELEGIA DEL TORO EN LIDIA


¡Oh toro, noble toro acorralado
en un valle de caras, para tu daño juntas,
con un viento de palmas y de gritos!
Un castigo a mansalva te persigue en redondo.
Tú no comprendes nada. Y yo siento vergüenza.
«¿Por qué, por qué estos hombres disfrazados de naipe
que me ciegan con sucias capas rosas,
por qué este muro en círculo y este pozo de cielo?
Yo tengo la fiereza
del viento, las montañas y las aguas,
pero no para esto, sino para el amor;
no quiero desatarla contra algo que no entiendo.»



José María Valverde

viernes, 23 de marzo de 2012

Capítulo LXXXIII. Apariencia de transparencia. Donde se narra cómo juegan con las palabras y con sus intereses, y cómo prometen aquello que deseamos oír, aunque el cumplimiento esté tan supeditado a sus voluntades, que ni en media parte habrá de cumplirse. Y de cómo lloramos los ciudadanos mientras ellos se deshacen en risas.

¡Uuuhhhhh! -Dijeron-. Y los ciudadanos se lo creyeron
Quizás algún día sus voluntades sean creíbles.
Tal vez, en alguna ocasión, soñemos con que es cierto lo que nos dicen.
De momento hacen más trampas que leyes, y, ya se sabe, quien hace la trampa, hace la ley.
¿O era a la inversa?
Lo mismo da, que da lo mismo.

Capítulo LXXXII. Culp... De cómo el Duque sale en defensa de sus familiares, exculpando a su cónyuge a su suegro. Y de cómo algunos malpensados no entienden tales declaraciones y aplican el viejo dicho de "excusatio non petita, accusatio manifesta".

Traicionera puede ser la poesía.






Se empeña el Duque
en convertirse en adalid de sus allegados.
Se afana por hacerse un hueco en los corazones
de quienes tienen apego a Reyes, Infantas y Princesas.

Pobre Duque, presa de remordimientos.
Claro que, con la cartera repleta,
dicen,
los remordimientos son más livianos.
Y las penas, como con pan y vino,
son menos penas.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Capítulo LXXXI. Realidad. En el que se narra cómo muerden polvo quienes, acostumbrados a la ambrosía, hicieron dejación en sus obligaciones y abandonaron el buen gobierno para cebarse en despilfarros y estafas. Y de cómo el pueblo no quiso ni olvidarlo ni perdonarlo.

Y a la irresistible realidad de las cifras, seguirá el desánimo de los hechos.
Cuando el poder se convierte en desventaja,
quiere decir que los hombres se han cebado más en sus intereses que en sus doctrinas.
Y sin doctrinas no tiene sentido manetnerlos en un poder que,
ni merecen, ni aprovechan.
Fuera, pues, aunque su marcha implique que vengan otros más ventajistas
(que no más ventajosos), cuya presencia no implicará,
en absoluto, ni alivio, ni mejora.
Triste paisaje el que denan en Andalucía.

lunes, 19 de marzo de 2012

Capítulo LXXX. Absurdo. De cómo los perseguidos hace dos mil años, se desquitaron y llevan ese tiempo persiguiendo a los demás. O donde se cuenta cómo las leyes siguen siendo tan ambiguas, que sirven para salvaguardar la intolerancia.

¡Qué cruz!




La Inquisición fue abolida.
Sus formas perduran en el pensamiento
de unos cuantos que,
a falta mejores maneras de aplicar su doctrina,
prefieren perseguir a quienes no piensan como ellos.

La imposición de las creencias
nunca fue la mejor manera de ganar adeptos.

Hacer de la fe una cruzada jurídica
es un desatino
que se ilustra con la rúbrica Torquemada.








Nota: Javier Krahe será juzgado el 28 de marzo por un delito de "ofensas a los sentimientos religiosos"  como autor de un vídeo que fue exhibido en el programa "Lo más plus", de Canal Plus, en diciembre de 2004.
Puedes ampliar la información en:
http://www.publico.es/426160/javier-krahe-sera-juzgado-el-28-de-marzo-por-cocinar-un-crucifijo

Capítulo LXXIX. Visión del arte en el siglo XXI (III). En el que se narran las apetencias de nuestros dirigentes y de cómo los súbditos nos convertimos en frugal tentempié por mor de los maestros en la nueva tendencia culinaria apodada Recorte Económico. Y a mí, que me hagan con mucha sal.

Y el dios se tornó en ogro.
Protagonistas de una obra oscurantista.
No ellos, sino nosotros. Ellos son los secundarios que nos dan vida, y caza, y muerte.
Nosotros somo el bocado que, sumiso y confiado, camina hacia sus fauces.

Capítulo LXXVIII. Muerte. De la triste y lamentable imagen que ofrece Bielorrusia manteniendo viva la pena de muerte o de cómo la Muerte se mantienen viva porque cuatro degenerados se empecinan en seguir viviendo en el pasado.

Y al grito de "¡Justicia!" sólo respondió La Parca




Son nuestros vecinos. Viven cerca de nosotros.
Sin embargo, sólo somos capaces de reconocerles
por la brutalidad de algunas de sus leyes,
por lo anacrónico
de su ejecución.


En su bandera predomina el rojo.
Será la vergüenza que deben sentir por sus actos.
En su bandera aparece el verde.
Ojalá sea símbolo de esperanza.
Esperanza en que cambien y abracen
un mundo más civilizado.

domingo, 18 de marzo de 2012

Capítulo LXXVII. Visión del arte en el siglo XXI (II). Donde se cuenta cómo pasan los días y, junto a ellos, se corre el riesgo de que se debilite la memoria. Y de los esfuerzos de algunos para que tal no suceda.

Lo que el ojo del artista no vio
Eran otros tiempos,
y la mirada de los pintores no estaba tan viciada
como marca hoy la realidad de cada uno.
Eran otros tiempo,
y los maridos de las infantas (como hoy y como siempre)
campaban a sus anchas por su cortijo llamado España.

Capítulo LXXVI. Asfixia. En el que se describe cómo juegan los fantasmas a emular aquello que sucede en el mundo de los vivos. Y de cómo para ellos es entretenimiento y no realidad.

Son como niños. Salvo que sus juegos nos estrangulan y amoratan de verdad.
Y, en un suspiro, descubrió la inocencia de aquel gesto.

Nosotros nos quedamos sin poder suspirar,
pues sabemos que la glotis muere entre sus dedos.

 Nosotros renunciamos a su inocencia,
conscientes de que su fuerza anuncia mayor realismo que ficción.

No esconde juego su gesto,
sino dolor en el cuerpo de cada uno de nosotros.

sábado, 17 de marzo de 2012

Capítulo LXXV. Visión del arte en el siglo XXI (I). O de cómo se aproximan años de carencia, dicen que por herencia, y años de miseria (cosa seria). Y en el que se narran las desventuras que nos aguardan a la vuelta de la esquina. De cualquier esquina.

Tu dieta.
Más rápida.
Más eficaz que la Dukan.
Más segura que el régimen de adelgazamiento más dañino que pueda existir.
El más rápido sistema de adelgazamiento se llama "Reforma Laboral".
Las tres gracias, como cualquiera de nosotros, han caído en desgracia.

Capítulo LXXIV. Arruinadas. En el que se explica cómo las autonomías baten el récord de deuda y de quién se beneficia de ello.

Y la banca se hizo fuerte.
Quiero decir, más fuerte todavía.




Todas las cuentas dan el mismo resultado: deuda.
Es lo que ocurre cuando se hacen las cosas mal.
Y esto se hizo mal desde el principio, pues nunca se previó
cómo superar tanto despilfarro, ni se tuvo en cuenta
que los amos de la economía jamás renunciarían
a su parte del pastel.
Lo que nunca ha estado claro del todo,
pues todo apunta a que el pastel es
enteramente suyo, y no sólo una parte.

martes, 13 de marzo de 2012

Capítulo LXXII. Tengo hambre (VIII). Que narra la paciencia que hay que tener, o el hartazgo que nos hacen padecer. Y el que la esperanza nace en el horizonte y nos hace gritar basta, para que se enteren de que no somos peleles a su servicio.

Algún día haremos que se traguen toda nuestra hambre.
Lo malo no es el sentimiento de abandono. Peor es la certeza de que nada le simportamos, mientras juegan, sin asumir riesgos, con nuestras miserias y nuestras penurias.
Lo bueno es que algún día aprenderemos a pararles los pies, y el frenazo les hará salir despedidos por el aire.

lunes, 12 de marzo de 2012

Capítulo LXXI. Tengo hambre (VII). En el que se cuenta cómo la educación hace tanto como los genes. O cómo las oportunidades son siempre distintas, nos digan lo que nos digan, y nos vendan lo que nos vendan.

Este mundo no podremos cambiarlo
nosotros, ni nuestros hijos. Habremos de esperar
a la generación de nuestros nietos, suponiendo que logremos
que sus padres les den la oportunidad de pensar en los demás, de sentir
algo por los demás, de vivir junto a los demás.
Y esa es tarea que lograremos
con paciencia y
con tesón.
(O eso espero)
¡Qué pena que el mundo esté lleno de caníbales de sentimientos!

domingo, 11 de marzo de 2012

Capítulo LXX. Tengo Hambre (VI). De lo que le sucede a los pobres cuando se acercan a la mesa de los ricos. O de cómo el remordimiento no prende en el corazón de los poderosos, vacunados, como están, contra la justicia.

¡Vaya, se le ha atragantado la solidaridad!
Las diferencias cada vez son mayores, pero sólo en número. En comportamiento seguimos igual que antes. E igual que antes de antes. Y de la misma manera que antes de antes de antes.

Capítulo LXIX. Gana la banca. En el que se narra la gran falsedad de que los españoles provocamos la crisis al vivir por encima de nuestras posibilidades, olvidando, deliberadamente, que la banca equivocó sus políticas económicas para enriquecerse a costa de todos. Y en el que se deja de manifiesto que de aquellos barros nos vienen estos lodos.

Han repetido la mentira hasta
hacernos creer que es verdad



Quisieron crearnos remordimientos (y lo consiguieron), para que aceptásemos, cual borregos, cualquier medida que ellos adoptaran.
Omitieron el nombre de los auténticos culpables del desastre económico, y no mencionaron a políticos, empresarios y banqueros.
Nos llamaron radicales, por ignorar sus argumentos y mirar lo sucedido con otros ojos.
¡Qué triste que nos hayan arrastrado a su juego!
¡Qué triste que no seamos más que fichas en su mesa de casino, donde siempre gana la banca (como en la vida)!

sábado, 10 de marzo de 2012

Capítulo LXVIII. Sin vergüenza. Que narra las dificultades y sin sabores que han de pasar los ciudadanos para no exhibir sus vergüenzas por el capricho de cuatro sinvergüenzas. Y de cómo estos últimos se sitúan al frente de los demás.

Y, como un solo hombre, respondieron
al grito de "¡Todos juntos!".





¡Y que tenga yo que traicionar mis sentimientos para defender lo que creo más justo!
No soy partidario de huelgas cuando se impone la lógica de empujar hacia adelante. Pero me declaro detractor de políticas mediocres que poco o nada reparan en los que tienen poco y mucho favorecen a quienes disponen de las carteras más abultadas.
¡Mundo de locos!
¡Locos que rigen el mundo!

viernes, 9 de marzo de 2012

Capítulo LXVII. Raposas. De cómo las autoridades andaluzas se convierten en vulpes, y no por astutas, sino por raposas. Y de la manera en la que la rapiña se hace fuerte en sus ademanes.

La guerra que nos ha dado Guerrero. La guerra que dan los herederos de los Guerra. No escarmentaron para nada y, en cuanto pudieron, volvieron a hacer botín de lo que no les pertenece.
Algunas gentes del PSOE se empeñan en ser maestros de descaro, desvergüenza y desfachatez.

Algunos llenaron de verde sus bolsillos.
El alma, en vez de roja, la tenían negra.

lunes, 5 de marzo de 2012

Capítulo LXVI. En el que se cuenta la feroz y desigual batalla entre los ciudadanos y sus gobernantes y de cómo vencen los prebostes, no por tener la sartén por el mango, sino porque de ellos depende que la sartén llegue a albergar viandas.

Nuevas medidas tendentes a que nos apretemos no el cinturón, sino el alma.
¡Qué tiempos estos nuestros!
Cada vez más achuchados, cada vez más estrujados.
¡Qué tiempos estos suyos!
Cada vez más envalentonados, cada vez menos cansados.
(Y el reloj pasa tan despacio...)

domingo, 4 de marzo de 2012

Capítulo LXV. ¡Intolerable! Donde se cuentan las desventuras de los obreros católicos, y de cómo las autoridades eclesiásticas critican, desautorizan y censuran sus opiniones, enviándolas al limbo más injusto que existe. Y de cómo algunos estamos mucho más cerca de ellos que de Roucos o de Varelos.




Dedicado a la JOC (Juventud Obrera Cristiana) y a la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica),que han tenido la gallardía de decir lo que piensan, aunque les haya supuesto censura y menosprecio.


El oscurantismo avanza con paso firme.










Al grito de "¡Injusticia!" respondieron con la orden de "¡Silencio!"
Volvieron a triunfar los poderosos, cada vez más cerca del infierno eterno. El terrenal, lo reservan para quienes se atreven a llevarles la contraria.

Capítulo LXIV. Negocios. De cómo, con tal de recaudar, nos venden hasta el hambre. Y de la cantidad de gente que la está comprando.

No sé si será obsesión, firmeza o determinación. Ignoro si resulta imprescindible, acertado o concluyente. Pero, hasta por el hambre nos cobran ya. O, mejor dicho, más que generarla, la venden con sus ajustes, sus doctrinas y sus presupuestos.
Lejos de ser exageración, se convierte en el pan (que no niegan) nuestro de cada día.

sábado, 3 de marzo de 2012

Capítulo LXIII. Nueve. Y sigue la barbarie. La novena víctima de la barbarie. El rosario continúa enriqueciéndose con cuentas nuevas. ¡Qué pena!

Quisiera que el caso nono hubiese sido no-no.
El día 27 de febrero se encontraba, en una alcantarilla, el cuerpo de la novena víctima de la barbarie. Triste carrera esta que continúa su marcha sin freno y con desenfreno.












No más violencia de género. 
27 de febrero, nueve mujeres muertas
en lo que va de 2012.

Capítulo LXII. En el que se narran los movimientos internos dentro de la cúpula de las Naciones Unidas, y de cómo los ilusos siguen creyendo en Ella a pesar de que la voluntad de cinco se impone sobre el criterio de la mayoría. Y de cómo al mundo parece darle igual.

Y el primer mundo volverá a copar cargos y honores
El mejor cuento en el que creemos los adultos, es que existe un órgano que aglutina a países de todo el mundo. Y que ese órgano, al que llamamos ONU, sirve para algo.
Y colorín colorado, la rueda sigue girando sostenida por la desfachatez del veto.