domingo, 30 de marzo de 2014

Capítulo 963. "España atrasada"


Capítulo 962. "Extremadamente mentirosos"

Artículo y chiste para salamancartv.com
Extremadamente violentos. Extremadamente mentirosos.

La tele no hace más que hablar de grupos ultraviolentos que revientan manifestaciones y se ensañan con el sistema, con sus agentes del orden y con todo el que tiene dos piernas y dos brazos.

Emilio, que se lo cree todo, echa chispas mientras escucha hablar de un pretendido “grupo juvenil independentista” operando en Madrid el 22-M. Yo, que odio la violencia más que el que más, me muero de la risa. En ese pretendido “grupo independentista” la mayoría de los detenidos son madrileños y yo no conozco grupos independentistas que abanderen la carmesí son siete estrellas blancas. Y es que, a la hora de meter cizaña, la palabra “independencia” resulta sumamente socorrida.

Los violentos son indeseables. ¡Por supuesto! Como indeseables son los mossos de esquadra que se rapan la cabeza para que no se les puedan hacer pruebas toxicológicas. Como indeseables son sus compañeros, que, en lugar de investigar qué sucedió en El Raval, amparan a los macarras y les liberan de la presión que `puede suponer adivinar la verdad.

Indeseables son también quienes, en otros países, se alzan en revueltas armadas, mucho más violentas que las españolas, mientras aquí se les tacha de héroes.

Violentos e indeseables, quienes disparan pelotas de goma (al agua o a las personas) contra aquellos que, a nado, tratan de salvar la vida tras lanzarse al mar para alcanzar tierra española. Y son violentos, por mucho que los ministros Fernández se empeñen en decir lo contrario. Violentos y mentirosos, que negaron los disparos por activa y por pasiva hasta que las pruebas los dejaron en evidencia.

Indeseable es quien amenaza con cargarse derechos constitucionales restringiendo (castrando) la posibilidad de manifestación. Y violento (casi) me vuelvo yo cuando veo en la tele fotos manipuladas, mentiras descaradas y subdelegadas del gobierno que muestran pinchos que no se corresponden con la actualidad e intenta desacreditar con ellos la realidad del aquí y ahora. ¡Eso, digo yo, también es violencia, violencia extrema!

Emilio se va a atender a otros parroquianos. Yo me quedo rumiando lo mucho que nos mienten y la facilidad con la que calan sus patrañas entre la gente de bien.


¡País de simples!

domingo, 23 de marzo de 2014

Capítulo 954. "Crónica de muchas muertes anunciadas"

Viñeta y artículo para www.salamancartv.com
Crónica de muchas muertes anunciadas.

El jueves, cuando coincidimos en el bar, a Aurora le llevaban los diablos por el exagerado y dramático aumento de asesinatos de mujeres presas de la violencia machista en los últimos meses. Aurora lo veía venir. Llevaba meses anunciándolo. Desde hacía tiempo, Aurora comentaba que los recortes en las políticas de prevención de la violencia de género nos saldrían muy caros.

Emilio, mientras servía a un grupo de parroquianos, hablaba de no sé muy bien qué sorteo de no sé muy bien qué competición de fútbol. Emilio se congratulaba de que, por mor del azar, uno de los rivales españoles, Barça o Atleti, quedaría eliminado sin que el “Madrí” tuviera que enfrentarse a él. Emilio está convencido de la victoria del Real Madrid en esta edición.

Aurora contraponía los asesinatos silenciosos a las mayorías silenciosas. Aurora se iba emocionando cada vez más. La voz de Aurora llegó a entrecortarse y pidió una botella de agua. Hacía meses que no veía a Aurora pedir agua.

Emilio se hizo el remolón: seguía paladeando la satisfacción que le proporciona el fútbol. Al final Emilio sirvió el agua y regresó a su corro deportivo. ¡Ay, Emilio!

Dejé el dinero exacto sobre la barra, le di un beso a Aurora y al hacerlo le apreté con firmeza y cariño el hombro. Me marché del bar. No me sentía a gusto. No era mi tertulia.

Escuchando a Emilio, entendí que gobiernen los que gobiernan y que hagan lo que hacen.


domingo, 16 de marzo de 2014

Capítulo 946. "Arderá en el infierno"

Para Salamancartv.com
Adiós al cardenal.

Entre chato y chato oímos en la tele algo sobre el arzobispo Blázquez y el cardenal Rouco. Hablaban del relevo en la conferencia episcopal, y de la iglesia católica. Más que debate, surgieron chascarrillos, bromas y jocosidades.

Emilio, el camarero, más devoto de la barra que del reclinatorio, comentó: “Menudo pájaro éste, y eso que le ha echado un par de huevos y ha dicho siempre lo que quería”.

Alberto, que hacía tiempo que no asistía a nuestras tertulias, respondió: “Es una pena que a éste lo hayan jubilado por la edad y no por su forma de pensar”. Y la mayoría de nosotros asentimos.

Aurora, mientras acababa con el último trozo de jeta, apostilló “Es un adelantado a su tiempo: se ha anticipado a lo que nos espera cuando el mundo vuelva a las cavernas después de la tercera guerra mundial”. Nos reímos.

Éste sobrevivirá fijo”, dijo Mario, y Emilio le interrumpió: no quería que siguiese hablando de los bichos que resistirán el holocausto nuclear.

El ambiente era agradable, así que Emilio rellenó los vasos. “La casa invita” y seguimos riendo. Desde mi rincón comenté que es un mal hombre, que es incisivo  con la palabra, pero falso con el cumplimiento de cuanto predica. Dije que odio su incongruencia y que me aterra su discurso moralizante sólo en la apariencia.

Fue Aurora quien aseguró: “Ése arderá en el infierno”. Yo le respondí “Juro que a partir de hoy me voy a portar bien para no coincidir con él allí”. Y la idea de pasar la eternidad con un personaje como éste me sugirió el auténtico infierno: a su lado, el conjunto de males sin mezcla de bien alguno, se me antojaba cierto, desalentador, amenazante, cruel.

Aquel día, el vino que nos sirvió Emilio me supo a gloria, sin necesidad de consagraciones.

domingo, 9 de marzo de 2014

Capítulo 939. "Barcina, bildu y las indulgencias plenarias"

Para www.salamancartv.com
Barcina, Bildu e indulgencias plenarias.

Necesitábamos un poco de sol, por lo que la tertulia discurrió en la calle, acompañando a los fumadores en su exilio. No estaba Emilio, y fue una pena, porque nos hubiese gustado cruzar opiniones con él acerca de este tema.

En Navarra, ante la sospecha de actos si no ilegales sí amorales, la presidenta del gobierno foral se va a librar de la moción de censura porque el PSOE no quiere contar con el apoyo de una formación política legal, y con representación parlamentaria.

Digo yo, que si será que perro no come perro. Digo yo, que si será que hoy por ti y mañana por mí. Digo yo, que si están tomándonos el pelo, una vez más, para imponer el todo vale frente a la necesidad de frenar tantas cacicadas y desmanes.

Los jueces han amparado la legalidad de Bildu. La inactividad del PP o del PSOE a la hora de pedir su disolución vía tribunales, avala la legalidad de Bildu. Así pues, consentir lo ilegal (o lo amoral) por no coincidir con quien es legal, se me antoja estúpido y vendido a los intereses de cuantos llevan toda una democracia lucrándose con corruptelas y chanchullos.

Me dirá el PP que vela por la limpieza democrática, me dirán que buscan la regeneración democrática. Y no me lo creeré, porque con sus actos me demuestran lo contrario.

Me dirá el PSOE que lucha contra la corrupción, me dirán que van a aplicar políticas de “tolerancia cero” contra ella. Y no me lo creeré, porque con sus actos me demuestran lo contrario.

Se enfadarán algunos amigos que, de buena fe, siguen creyendo el Partido Socialista (¿?), pero a mí me suena a lo mismo de siempre: a eso de “Pepé y Psoé, la misma mier…” ¡Miércoles!

¡Miércoles! En Salamanca, a miércoles, cinco de marco de dos mil catorce.

domingo, 2 de marzo de 2014

Capítulo 931. "Forrándose con la recuperación"


Capítulo 930. "La Virgen condecorada"

Artículo y viñeta para www.salamancartv.com
La Virgen del Amor.

Entre trago y trago, me pregunta Emilio la razón de que no me parezca bien que anden condecorando a vírgenes o a sus cofradías. Trato de explicarle que vivimos (o algunos queremos vivir) en un estado aconfesional, en el que las aureolas se quedan  en casa, porque no es de buena educación que se nos traten de imponer mitos, creencias o mentiras.

Me dice Emilio, que el sentir mayoritario… Y no le dejo seguir. Es raro, porque no soy dado a interrumpir a los demás, pero estoy tan harto de la excusa del sentir mayoritario…

El sentir mayoritario proclamó, allá por el año 78, que ninguna confesión tendrá carácter estatal, y a mí me parece que andar condecorando a Cristos o Vírgenes es montar el cristo de forma innecesaria, es marear la perdiz, es buscar el enfrentamiento zafio, tonto, sinsentido.

Me dice Emilio que soy un intolerante y yo me río. ¡Qué triste sentido de la intolerancia tiene quien me impone una imagen religiosa asociada a un estamento civil! ¡Qué triste sentido de la tolerancia tiene quien interpreta una constitución (de todos, para todos) a su arbitrio particular!

Le pido un vino y rectifico sobre la marcha. Que sean dos, uno para Emilio, otro para mí. Seré un intolerante, pero no me niego a departir (sin imponer) con quienes no comparten mi manera de pensar.

La Virgen del Pilar tiene su medalla, la Virgen del Amor también recibe su condecoración. Quiero pensar que la próxima vez que la Nacional cargue contra la gente en una manifestación, las ostias no serán ostias, sino hostias. A fin de cuentas, entre porra y porra, entre pelota y pelota de goma, nos han colado los cristos, las vírgenes y el folklore religioso.


Para mis adentros entono una saeta, mientras su flecha se clava en mis entrañas.